domingo, 17 de julio de 2016

Debut de subcampeón

Un empate con sabor a derrota. Un empate que recuerda la final perdida contra Pachuca. Un empate que a nadie gustó, salvo al Puebla.

¿Por qué no salir con Cardona y Funes Mori de inicio?

Un Rayados falto de actitud, con una soberbia que espanta. No se puede vivir de las glorias de la etapa de Vucetich. No se puede vivir de un torneo de ensueño en el que no ganaste nada. No se puede vivir de un estadio nuevo que ya no lo es tanto... ¿Qué pasó? ¿Fue un accidente?

La imperdonable indisciplina de Cardona no fue lo que arruinó el juego. Aun con 10 hombres Rayados debió ser capaz de resolver el juego. Había tiempo suficiente para intentar tirar de media distancia. Había tiempo para apretar el acelerador y recuperar la victoria.

Por el contrario, no se vio actitud en los jugadores, no se vieron las ganas de querer ganar. Rayados no está para conformarse con un empate, ni de local, ni de visitante.

Lo único positivo de este empate es que el mismo sirva como sacudida para la institución. Hay mucho por corregir.

 Monterrey estaba obligado a golear a cualquier equipo que visistara el BBVA, para comenzar a olvidar el trago amargo de la final perdida... Pero no. Parece que no hay sensibilidad por parte del equipo.

No queda más que dar vuelta a la hoja, y que la próxima reseña sea más alentadora.

Vamos Rayados. Vamos Monterrey.